*Madre de la Divina Gracia*

Dios confió absolutamente en la Virgen María al elegirla como Madre de Dios Hijo Encarnado.

María estuvo animada por las virtudes evangélicas de la obediencia, la fe, la esperanza y la caridad. Desde los trabajos más sencillos hasta los más arduos, María coopera libremente en la obra de la salvación de la humanidad, en profunda y constante sintonía con su divino Hijo.

María estuvo asociada íntimamente a la obra redentora de Cristo, haciéndose «la compañera» del Salvador. Como consecuencia de esta entrega fiel, Dios le concedió a la Virgen María, entre otros innumerables privilegios, un poder sin límites haciéndola partícipe de Su poder divino. Es así como Ella participa del Poder de Dios.

De esa cooperación redentora le deriva el don de la maternidad espiritual universal. María se convierte en madre de los hombres renacidos a la vida nueva. Es así como Dios dispuso que toda gracia que el alma necesite para su eterna salvación pasara a través de la Virgen María y solo a través de Ella.
Esto significa que no hay ninguna gracia, por grande o pequeña que sea, que no pase por el corazón y las manos de la Virgen María.
El flujo de gracias es el siguiente:
Sagrado Corazón de Jesús, fuente increada de la gracia, se entrega al Inmaculado Corazón de María, mediadora de toda gracia, y se derrama sobre el alma penitente receptora de la gracia de Jesús de manos de María.
Cuando obramos unidos a la Virgen María tenemos más acceso a Dios Padre Espíritu Santo y en consecuencia mayores garantías de alcanzar sus dones.
Esto es porque el Inmaculado Corazón de María está estrecha e indisolublemente unido al Sagrado Corazón de Jesús. Cuando más cerca estemos del Corazón de María, más cerca estaremos del Corazón de Jesús.

El hecho de consagrarnos al Inmaculado Corazón de María no irrumpe el flujo de gracias, como muchos erróneamente piensan; es todo lo contrario porque la Virgen María es la esposa del Espíritu Santo y la convierte en el canal por el que fluyen hasta nosotros las gracias que manan de la Pasión de Cristo.

Todo lo que recibimos se debe a la intervención positiva de María porque no contenta de transmitir nuestras súplicas, las hace eficaces para alcanzar lo que pedimos.
La Santísima Virgen María presenta nuestras súplicas a su Hijo, Ella pide por nosotros y no hay nada que el Hijo le niegue. Recurramos a la eficaz intercesión de nuestra celestial intercesora la Virgen María.

María es «nuestra madre en el orden de la gracia».

Con su solicitud hacia todo cristiano, más aún, hacia toda criatura humana, ella guía la fe de la Iglesia hacia una acogida cada vez más profunda de la palabra de Dios, sosteniendo su esperanza, animando su caridad y su comunión fraterna, y alentando su dinamismo apostólico.

La Virgen María tras entrar en el reino eterno del Padre, estando más cerca de su divino Hijo y, por tanto, de todos nosotros, puede ejercer en el Espíritu de manera más eficaz la función de intercesión materna que le ha confiado la divina Providencia.

El Padre ha querido poner a María cerca de Cristo y en comunión con él, que puede «salvar perfectamente a los que por él se llegan a Dios, ya que está siempre vivo para interceder en su favor» A la intercesión sacerdotal del Redentor ha querido unir la intercesión maternal de la Virgen. Es una función que ella ejerce en beneficio de quienes están en peligro y tienen necesidad de favores temporales y, sobre todo, de la salvación eterna: «Con su amor de madre cuida de los hermanos de su Hijo que todavía peregrinan y viven entre angustias y peligros hasta que lleguen a la patria feliz. Por eso la santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora»

Como mediadora maternal, María presenta a Cristo nuestros deseos, nuestras súplicas, y nos transmite los dones divinos, intercediendo continuamente en nuestro favor.

Referencias
– La intercesión celestial de la Madre de la divina gracia por SS Juan Pablo II
http://es.catholic.net/op/articulos/15008/la-intercesin-celestial-de-la-madre-de-la-divina-gracia.html
– Las características de la devoción legionaria (2) por P Álvaro Sánchez Rueda
http://santamadrededios.blogspot.mx/2017/12/las-caracteristicas-de-la-devocion.html?m=1

Equipo Fatimazo por la Paz

No. 5 de la Serie Letanías Lauretanas

Categories: Fatimazo

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