16 OCTUBRE-Santa Margarita María de Alacoque
• Nació el 25 de julio de 1647, en Francia, quinta de una familia de 7 hijos, sus cualidades naturales la hacían una joven muy especial; era muy sensible, tímida, discreta, temperamento constante y corazón caritativo hasta lo imposible. Tenía un gran juicio y valentía para ser fiel a la verdad. Sabía perdonar de corazón.
• Desde la edad de 4 años hizo una promesa al Señor, se consagró a Él, e hizo de María Santísima su madre, buscando en ella el alivio a sus sufrimientos tras la muerte de su padre cuando tenía 8 años.
• Como las cosas no iban bien en su casa busco refugio en el Santísimo Sacramento, Jesús la recompensaría con el consuelo constante a pesar de las dificultades.
• Entra al Convento de las Visitadinas en junio de 1671, allí su vida no fue fácil sin embargo por amor a Jesús ofreció cuanto sacrificio pudo, ella refería que el Señor le enseñó que obedecer a las autoridades es el medio seguro para acatar Su voluntad.
• Margarita recibió del Señor 3 armas necesarias en la lucha para lograr la purificación y transformación: una conciencia delicada y un profundo odio y dolor ante la más pequeña falta; en segundo lugar la santa obediencia y la tercera Su Santa Cruz.
• Revelaciones del Corazón de Jesús: Jesús visitaba a Margarita y le fue entregando poco a poco su misión. En 1973 la visitó por vez primera y la constituyó como su discípula muy amada de Su Sagrado Corazón, desde ese momento cada primer viernes de mes ella sufriría hasta su muerte una reproducción de la llaga del costado.
• En la segunda revelación Jesús le fue descubriendo sus intenciones y formular sus promesas, le enseñó la imagen de Su Sagrado Corazón que sería venerada.
• La tercera se produjo en 1674, y allí le explicó como se llevaría a cabo la devoción a Su Corazón, y que el propósito sería la reparación.
• La cuarta y última en 1675 pidió a Margarita que quería se establezca en la Iglesia una fiesta litúrgica en honor del Sagrado Corazón de Jesús.
• Esto se logró para toda la Iglesia después de su muerte, en el año 1856 por el Papa Pío IX, finalmente Margarita fue elevada a los altares por el Papa Benedicto XV en 1920.
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