🔸El 27 de diciembre se conmemora la fiesta de San Juan Evangelista, el discípulo amado de Jesús. La Iglesia celebra a aquel que tomó a María como madre después de que el mismo Jesús al pie de la cruz se la diera a él y a toda la humanidad como nuestra madre.
🔸Juan acogió a la Virgen María en su casa, fue el elegido de Jesús para custodiar el tesoro más preciado que tenía: su propia madre.
🔸Desde antes Jesús le fue preparando ya que también fue elegido para que con Pedro preparan la última cena, se sentó a su lado y reclinó la cabeza sobre el pecho de Jesús para encontrar consuelo en lo que había de venir, estuvo con María hasta el último momento a lado de la cruz y aceptó llevársela a su casa para honrarla, servirla y cuidarla personalmente ya no como una mujer más, sino como su propia madre.
🔸Después de la Resurrección, Juan como hijo fue quién acompañó a Pedro a constatar que el Sepulcro estaba vacío, más adelante Jesús confió a Pedro que para Juan tenía una misión y ¡qué empresa tan bella le asignó! Vivir con María hasta el día que fue asunta al cielo.
🔸Juan escribió el Apocalipsis, uno de los Evangelios y tres epístolas; sus escritos le acompañaron toda su vida y por ello contienen la profundidad de su experiencia con Jesús, María y los apóstoles.
🔸Juan fue el único de los apóstoles que no fue martirizado, vivió pacíficamente en Efeso hasta su muerte por el año 100 y según San Epifanio hasta los 94 años de vida.
🔸La vida de San Juan es una invitación a llevarnos a María, también nuestra Madre para que habite en nuestro corazón y nuestro hogar, Ella nos lleva a Dios cuando hacemos lo que Él nos diga.
❤️ Hagamos conocer y amar a la Virgen María!
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