27 JUNIO - San Cirilo de Alejandría
San Cirilo nació en el año 370, y desde el 412 al 444, año de su muerte, tuvo las riendas de la Iglesia de Egipto, dedicándose al mismo tiempo en una de las épocas más difíciles en la historia de la Iglesia de Oriente a la lucha por la ortodoxia, en nombre del Papa san Celestino. Pocos datos se saben sobre su infancia y juventud, pero se cree que fueron en Alejandría. Se retiró al desierto donde recibió de los monjes la educación ascética.
Una vez ordenado presbítero, acompañó a su tío Teófilo obispo de Alejandría, sucediéndolo tras su muerte en octubre del año 412. Fue elegido Patriarca por su ciencia profunda y por su lucha incansable contra la herejía, con justicia se le tiene como uno de los primeros Padres de la Iglesia Oriental.
En esta firmeza al servicio de la doctrina y en la valentía demostrada en defensa de la verdad católica está la santidad del luchador obispo de Alejandría, aunque reconocida tardíamente, por lo menos en Occidente.
Elaboró la teología de la Encarnación. En una de las homilías que pronunció durante el concilio de Efeso, siendo una predicación mariana, dio comienzo a un rico florecimiento de literatura en honor de la Virgen, Cirilo celebra las grandezas divinas de la misión de María, que es verdaderamente Madre de Dios, por la parte que tuvo en la concepción y en el parto de la humanidad del Verbo hecho carne, a él se debe la expresión "Theotokos", palabra griega que significa "Madre de Dios".
Derrotó a la herejía nestoriana en el Concilio de Éfeso del año 431. En esencia, la disputa consistía en si María era madre de Cristo o madre de Dios y la negación de la Santisima Trinidad. San Cirilo consiguió que se convocase un concilio en Éfeso, lugar donde vivió sus últimos años la Virgen María, y logró que la Iglesia declarase el primer dogma mariano de la historia: María, Madre de Dios y se confirmó la divinidad de Cristo.. Hasta aquel momento nadie en la historia había conseguido colocar a un ser humano mujer por encima de cualquier hombre.
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