377. 🔹 TERCERA
Las blasfemias contra la maternidad de nuestra Señora.
#FatimaParaHoy 204

🕊 Cuando la Segunda Persona de la Santísima Trinidad tomó carne y sangre de la Virgen María en la Anunciación, Dios se hizo hombre. A este misterio lo llamamos la Encarnación.

⁉️ Es difícil comprender que Jesús tiene dos naturalezas (la divina y la humana) pero es solamente una Persona (divina).

💞💙 Él es el divino Hijo, quien, participando de la naturaleza divina del Padre y del Espíritu Santo, asumió de María una naturaleza humana.

✔️Así, Jesús compartió con nosotros nuestra humanidad sin perder su divinidad.

🌎☀️ Mientras estuvo en la tierra, el divino Hijo actuó como persona divina por medio de una naturaleza humana: caminando, hablando, comiendo, durmiendo e incluso muriendo como nosotros.

🤰🏼👩‍👦 Pero, como una madre siempre es madre de una persona (por ejemplo, la madre de Juan o la madre de Teresa), y la única persona en Jesús es Dios, la Segunda Persona divina, entonces a María se la llama con razón la Madre de Dios.

🚫🧖🏼‍♀️🚫🕊⚡️ Aquellos que rehúsan aceptar a María como Madre de Dios en realidad están negando, aunque puedan no darse cuenta, que la Segunda Persona de la Trinidad realmente se hizo hombre en Jesucristo.

⚡️😱 Negar que María es Madre de Dios es negar la Encarnación.

✔️🔧💖🧖🏼‍♀️ Por eso debemos hacer reparación por aquellos que niegan esta gran verdad de nuestra fe católica o muestran desprecio por ella.

🤰🏼⛪️ Al mismo tiempo, como María es la madre de Jesús, que es la Cabeza de su Cuerpo Místico, entonces ella también es la madre espiritual de todos sus miembros, la Madre de la Iglesia.

🤰🏼🌎 Puesto que Cristo murió para salvar a todos, María es también la Madre de la Humanidad.

✝️🗣🧖🏼‍♀️🌎 Esta verdad la vemos cuando Jesús dio su madre María a todos nosotros mientras pendía de la Cruz. Le dijo:
“Mujer, ahí tienes a tu hijo”.
Y luego le dijo al “discípulo a quien él quería mucho”, san Juan, que al pie de la Cruz nos representaba a todos nosotros: “Ahí tienes a tu madre” (Jn 19,26-27).

✔️🔧🌎Entonces, hagamos reparación por todos aquellos que rechazan y ridiculizan la maravillosa verdad de la maternidad de María.

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