COMO REALIZAR UNA PROCESIÓN

Las procesiones representan un profundo homenaje y reconocimiento público a Jesús, a la Virgen María o a los santos que se portan en las andas o palanquines. Es un testimonio público de nuestra fe católica, y es algo muy diferente a una manifestación o una marcha de protesta de las que escuchamos muy frecuentemente.

La imagen es el eje central, y entre los que la acompañan se hacen turnos para llevarla en hombros o sobre un anda, mientras los participantes acompañan con cantos y oraciones.

A una procesión no se va simplemente a caminar, tienen un recorrido concreto y es necesario guardar respeto. Durante el recorrido estamos realizando un acto de evangelización que llegará a mucha gente.

Deberá haber una(s) persona(s) que guie(n) el recorrido, marcado por cantos, oraciones y también por silencios. Nuestro paso, cansancio e incluso la incomodidad son una forma de oración.

Debemos evitar en lo posible las distracciones, (tomar fotos, platicar...) pues nos alejan de nuestro objetivo. En una procesión, cantamos, marchamos, aclamamos y oramos, pero de una manera ordenada, alegre y serena.

¿Por qué la gente suele agita un pañuelo blanco durante una procesión de Nuestra Señora de Fátima?


Agitar un pañuelo blanco durante el "Ave" del himno, es como realizar un saludo, un "Saludo" VISIBLE a Nuestra Señora. También es un gesto de afirmación: "¡Sí! ¡Tú eres Santa María! ¡Te saludamos!". Estamos diciendo a Santa María: "Gracias por estar con nosotros. ¡Nos vemos en el cielo! ¡Te amamos! ¡Salve!"