La Masonería Intenta Ocultar y Reprimir el Mensaje de
Fátima.
Pero Nuestra Señora de Fátima Prevalece.

Autor : Dr. Juan Bosco Abascal Carranza.

En el primer centenario de Fátima, la Masonería sigue más activa que nunca, buscando sofocar, ocultar, torcer y desvirtuar el mensaje de la Virgen.

Este mensaje que Nuestra Señora de Fátima dejó a los tres pastorcillos y al mundo entero, es odiado y temido por las fuerzas más oscuras de la Historia, porque es bien sabido que los masones adoran a Satanás. Sin exagerar, vemos hoy que se cumplen las advertencias hechas a la Humanidad, desde San Juan, hasta las más actuales videntes autorizadas por la Iglesia Católica: «Lucifer, con gran número de demonios, será desatado del Infierno; la Fe será abolida, aun entre las personas consagradas a Dios». Basta con abrir bien los ojos y observar que esto es justamente lo hoy está sucediendo a nuestro alrededor.

Un antiguo masón converso, con el cual tuve debates durante diez años, hasta que se re-convirtió al catolicismo y abjuró de la Masonería, me enseñó, escrito de su puño y legra, cuál es el himno más frecuentemente cantado por los “hermanos” en las logias, antes y después de sus “tenidas” masónicas.
–“Con tu Poder Infinito Sálvanos, Adorado Amo del Universo, Lucifer, Portador de la Luz. Demuéstrale al Dios Malo que Tú Eres el Dios Verdadero”. Ellos no van a descansar sino hasta ver instalada en el Vaticano, a fuego y sangre, o con la insidia propia del Demonio, “La Sinagoga de Satanás”. Los Masones del más alto nivel son –desde los albores de la Historia– los Amos del Poder Planetario. Son las mismas personas físicas, que odian y temen las apocalípticas revelaciones de Fátima. Insisto: lo que todos debemos saberes que tales Amos o Tronos tienen como Jefe de Jefes al mismo Lucifer, si bien existirá en la Tierra un intermediario: “El Anticristo”, el llamado “Ánomos” u Hombre Sin Ley…

  Sabemos que “El Príncipe de este Mundo”, o mejor dicho “El Amo del Mundo” –en palabras de Cristo– no se ha cansado de intentar envolver, seducir y hacer suyo a cuanto poderoso personaje considera útil para sus planes de siempre, desde que rechazó a Dios Padre como su Creador: ser adorado como Dios por todos los Hombres… Sabemos que es hijo de hembra humana, y que Satanás no puede transmitir la vida, pero bien puede valerse de un macho humano desalmado y entregado plenamente a su voluntad diabólica.

  Frente a Cristo y Su Madre aparece “El Dragón”, que es el Demonio, Lucifer, el abanderado de las fuerzas del Mal. Aquel que al comienzo no dudó en gritar “Non Serviam”. Es quien encabeza desde el principio de los tiempos, y ahora mismo, la rebelión decisiva y terminal, escoltado en sus demandas por dos fantásticos
ayudantes: “La Bestia del Mar”, que será el perfecto tirano en el plano material, político y aun militar… es Ánomos, el perfecto Anticristo.Es el Adversario principal de la Virgen de Fátima, y aunque conocemos el resultado final –Ella le aplastará la cabeza– el problema es la cantidad de almas que a cada segundo se
pierden, por desconocer esto que ahora escribo, y por desconocer y aun rechazar las advertencias de la Virgen. Ánomos, que será el enviado de Lucifer a este mundo, tendrá poder sobre la materia, así como también la facultad de hacer “milagros”. El Anticristo –con el poder de Satanás– hará portentos tales que pasmará a los habitantes de la Tierra. No serán verdaderos milagros, pues sólo Dios los hace, pero sí falsos milagros y prodigios engañosos, todos ellos muy convincentes para las personas de mentalidad antropocéntrica y alejadas de Cristo.

  Desde un principio, los masones intentaron silenciar y ocultar lo que ocurrió en Fátima, aunque no lo consiguieron. Desde varios siglos antes, pero sobre todo en los comienzos del siglo XX, los masones influían en Portugal mediante corrientes políticas e ideológicas anticlericales, vinculadas a las logias masónicas más potentes, esas que buscaban arrancar la fe del corazón de los habitantes de la tierra.
Las apariciones de 1917 en Fátima se inscribieron en un clima político y social abiertamente anticatólico. Las represiones de las que fueron víctimas los católicos de Portugal se enmarcaron en un contexto europeo de anticlericalismo virulento y en el contexto portugués de una muy antigua lucha contra la Iglesia.
Podemos remontar el origen de la corrosiva actividad masónica al marqués de Pombal (1699-1782), diplomático del rey, que se convirtió en primer ministro de José I.Miembro de las logias masónicas portuguesas más importantes, persiguió a la Iglesia y a los jesuitas. Cabe destacar que tuvo que hacer frente al terremoto de Lisboa (1755) que destruyó casi toda la ciudad y provocó la muerte de más de
15.000 personas. Para Pombal y los filósofos de la Ilustración, como para Voltaire –antes de su
conversión–, este terremoto sirvió rápidamente como pretexto para demostrar la no existencia de Dios: “¿cómo habría podido permitir una catástrofe así?”Aprovecha la reconstrucción de la capital para expulsar a los jesuitas y adueñarse de los bienes de la Iglesia.

  El espíritu anticlerical se ancla así, poco a poco, en un Portugal católico y repleto de tradiciones religiosas, lo cual crea un extraño contraste con la gran piedad del mundo rural.
El viejo mundo católico fue y es golpeado por todas partes, de la manera más brutal. La crisis vuelve a comienzos del siglo XX. Mientras que el Gobierno francés toma medidas contra los católicos –expulsando congregaciones religiosas–, Portugal empieza a conocer una gran agitación política.

  El rey Carlos I y el heredero de la corona son asesinados en 1908, Manuel II es expulsado en 1919 y se proclama una república laica y anticristiana, bajo el modelo de la República Francesa –la de 1905– valiéndose de sus leyes anticlericales, recién adoptadas por el Gobierno. Los miembros del ejecutivo portugués pertenecen casi todos a logias masónicas y están decididos a enfrentarse frontalmente contra la Iglesia. Y este asalto no se observa sólo en Portugal; el viejo mundo católico es golpeado desde todos los puntos cardinales: Francia, Italia, España y México, con modalidades y aplicaciones diferentes, porque las apariciones son, para el éxito de los planea masónicos, un terrible e invencible obstáculo.

  Las apariciones marianas de los pastores suenan como una tétrica alarma, ya que reviven el fervor popular que el gobierno masónico intenta reprimir, y recuerdan al pueblo sus raíces cristianas. La prensa local y nacional silencia la noticia, y luego la desacredita cuando se extiende masivamente y empiezan a afluir los peregrinos. Los Príncipes Masónicos vieron un grave peligro para sus intereses en las apariciones de Fátima, porque atrajeron al lugar a cientos de miles de personas, pese a la campaña propagandística contra los pastorcitos. Dada la avalancha de críticas contra la menor manifestación pública de la fe cristiana, casi no extraña el encarcelamiento de los videntes en el mes de agosto de 1917.

El administrador de Vila Nova de Ourém, Artur de Oliveira Santos, fue un notorio anticlerical masón, y también “hijo de la viuda”, o sea hijo predilecto de la Masonería. Evidentemente, no pudo soportar que en un territorio bajo su jurisdicción tuvieran lugar unas apariciones y un renacer de esa fe “deshonrosa”.
No pudo permanecer inmóvil ante el riesgo de perder su puesto, y por eso, aunque pocos lo sabes, los videntes fueron amenazados de muerte. Santos exige ver a los niños el 11 de agosto, lo cual obliga a los padres de los jóvenes videntes a desplazarse de Fátima a Vila Nova. El interrogatorio es violento.
Oliveira Santos amenaza por turnos a los pastorcitos con hacerlos hervir para que revelen los secretos de las apariciones.

El 13 de agosto se desarrolla un nuevo interrogatorio en casa del cura, en presencia del administrador, que quiere evitar que los niños vuelvan al campo. Después del interrogatorio, obliga a los niños a montar en su coche para ir Cova da Iria pero, antes de llegar, cambia de dirección y se dirige a su casa en Vila Nova.
Llegados al domicilio de Santos, hace bajar a los niños y los encierra ¡en su propia casa! Para ejercer más aún la más poderosa presión contra los virtuosos videntes. Los interrogatorios se reinician hasta que los niños son llevados a la prisión pública, para prolongar la presión psicológica a la que les somete el funcionario. Intentaba así hacerles decir que las apariciones no eran más que una burla. Los niños no dijeron nada y no revelaron ningún secreto, lo cual sacó al administrador de sus casillas. La multitud se impacientó en el lugar de las apariciones, y comenzó a manifestarse. El pueblo estaba del lado de los videntes, así que Oliveira Santos no tuvo más remedio que liberarlos el 15 de agosto.

  Este encarcelamiento no impide la aparición del 13 de agosto ni los fenómenos inexplicables que presenciaron miles de personas, dos meses antes de la “danza del sol”, de la que fue testigo una multitud más impresionante todavía. Así se puso en jaque y se derrotó a la política masónica y luciferina de las personalidades de la región.

Lucifer, desde esas fechas para él aciagas, y ahora, particularmente a cien años de Fátima, atiza el odio y la envidia de los Herodes actuales, hijos de la Revolución Mundial, la cual ordena asesinar a los bebés nonatos, con tal de evitar la Gloria de Dios y la salvación del Hombre. Ordena, y ha sido obedecido, instalar en todo el Planeta la Ideología de Género, para exterminar a la Familia en sus fundamentos más profundos. Porque el Demonio odia la vida, y muy en especial la de los bebés, porque le recuerdan a Jesús Encarnando en Su Madre y nacido en la Gruta de Belén!

¡Miles Christi, Ejército de Cristo! Recordemos que nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra Tronos, Principados, Potestades y contra los poderes del Mundo de las Tinieblas! Los invito a pelear contra las huestes espirituales de la Maldad, que pretende asaltar y tomar las regiones celestiales que sólo son de Dios, Nuestro Padre. ¡Sólo así podremos resistir en el peor de los días terribles, y habiéndolo hecho todo, estar firmes en el combate hasta el Retorno del Rey,
Nuestro Señor Jesucristo, amén!
CONTINUARÁ.

Doctor Juan Bosco Abascal Carranza

Doctor en Psicología, Maestría en Historia, Filosofía y Teología. Fundador y Presidente de la Escuela Mexicana de Psicología Realista.

Correo Electrónico : juanboscoabascal@me.com

 

Categories: Fatimazo

1 Comment

Magia Cristina García de Rodriguez · 10 de julio de 2017 at 7:25 AM

Muy interesante el artículo del Dr Abascal. Ahora entiendo mejor el acoso a los pastorcitos. Estuve en Fatima en Mayo y es un lugar tan lindo y se siente una espiritualidad tan fresca y amorosa que sólo La Virgen María la puede provocar. Es evidente que somos llamados a dar la lucha al maligno y preservar la familia por medio de nuestra fe y amor a Cristo. A través de María Santísima. Gracias por abanderar tan noble causa. Cuenten conmigo. Me interesa ayudar en el Fatimazo. Llevar su mensaje a mi comunidad.

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