LOS 7 DOLORES DE LA VIRGEN MARIA

Publicado por Equipo Fatimazo Por la Paz el

El Viernes de Dolores o Viernes de Pasión, es el viernes anterior al Domingo de Ramos es un día especial para recordar los dolores de la Virgen María a lo largo de toda una vida, ante el sufrimiento de su hijo, Jesús.

Es el preámbulo de toda una Semana de Pasión y Dolor, en el que se enaltece y venera a una Madre enlutada.

Los siete dolores de la Virgen María hacen referencia a distintos pasajes bíblicos que narran los episodios más dolorosos en la vida de la Madre de Dios:

  • Primer dolor: la profecía de Simeón.
  • Segundo dolor: la huida a Egipto.
  • Tercer dolor: Jesús perdido en el Templo.
  • Cuarto dolor: María encuentra a su Hijo camino del Calvario.
  • Quinto dolor: Jesús muere en la Cruz.
  • Sexto dolor: Jesús es bajado de la Cruz y entregado a su Madre.
  • Séptimo dolor: dan sepultura al cuerpo de Jesús.

Madre dolorosa... ruega por nosotros!

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🔸 La Virgen comunicó a Santa Brígida de Suecia (1303-1373):

"Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos. Por eso tú, hija mía, no te olvides de Mí que soy olvidada y menospreciada por muchos. Mira mi dolor e imítame en lo que pudieres. Considera mis angustias y mis lágrimas y duélete de que sean tan pocos los amigos de Dios."

Nuestra Señora prometió que concedería siete gracias a aquellas almas que la honren y acompañen diariamente, rezando siete Ave Marías mientras meditan en sus lágrimas y dolores:

1. "Yo concederé la paz a sus familias."
2. "Serán iluminadas en cuanto a los divinos Misterios."
3. "Yo las consolaré en sus penas y las acompañaré en sus trabajos.»
4. "Les daré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga a la adorable voluntad de mi divino Hijo o a la salvación de sus almas."
5. "Los defenderé en sus batallas espirituales contra el enemigo infernal y las protegeré cada instante de sus vidas."
6. "Les asistiré visiblemente en el momento de su muerte y verán el rostro de su Madre.
7. "He conseguido de mi Divino Hijo que todos aquellos que propaguen la devoción a mis lágrimas y dolores, sean llevadas directamente de esta vida terrena a la felicidad eterna ya que todos sus pecados serán perdonados y mi Hijo será su consuelo y gozo eterno."

🔸 Según San Alfonso María Ligorio, Nuestro Señor reveló a Santa Isabel de Hungría que El concedería cuatro gracias especiales a los devotos de los dolores de Su Madre Santísima:

1. Aquellos que antes de su muerte invoquen a la Santísima Madre en nombre de sus dolores, obtendrán una contrición perfecta de todos sus pecados.
2. Jesús protegerá en sus tribulaciones a todos los que recuerden esta devoción y los protegerá muy especialmente a la hora de su muerte.
3. Imprimirá en sus mentes el recuerdo de Su Pasión y tendrán su recompensa en el cielo.
4. Encomendará a estas almas devotas en manos de María, a fin de que les obtenga todas las gracias que quiera derramar en ellas.

Meditar los siete Dolores de Nuestra Madre Santísima es una manera de compartir los sufrimientos  más hondos de la vida de María en la tierra.

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ROSARIO DE LOS 7 DOLORES DE LA VIRGEN MARÍA

Acto de contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta para el perdón de mis pecados.
Amén.

Oración de ofrecimiento

Dios mío, te ofrezco esta santa corona de los dolores principales de María, para mayor gloria vuestra, y para venerar a María Santísima, meditando y compartiendo en Ella sus dolores. Alcánzame la gracia del perdón de mis culpas y una verdadera disposición para obtener el fruto de las indulgencias concedidas a esta corona.


Primer Misterio: La profecía de Simeón

«Ahora tu siervo puede morir en paz, mi Señor», dijo. Simeón los bendijo, y dijo a su madre María: He aquí, este niño ha sido puesto para la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción y una espada traspasará aun tu propia alma a fin de que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.

Me compadezco Señora, de Ti, por el dolor que sufriste cuando escuchaste la profecía de Simeón, cuando te dijo que la Pasión de tu Hijo sería una espada de dolor que atravesaría Tu corazón.

Rezar un Padrenuestro
Rezar 7 Ave Marías
Rezar un Gloria
Rezar la oración de Fátima

Madre mía, haz que mi corazón acompañe tu dolor en la muerte de Jesús.


Segundo Misterio: La huida a Egipto

Un ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.» Así que se levantó cuando todavía era de noche, tomó al niño y a su madre, y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. De este modo se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo».

Me compadezco Señora, de Ti, por el dolor que sufriste en el destierro de Egipto, prueba y necesidad de aquel largo camino.

Rezar un Padrenuestro
Rezar 7 Ave Marías
Rezar un Gloria
Rezar la oración de Fátima
Madre mía, haz que mi corazón acompañe tu dolor en la muerte de Jesús.


Tercer Misterio: El niño Jesús perdido

Sus padres iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y cuando tuvo doce años, subieron a la fiesta, como era costumbre. Pasados aquellos días, al regresar, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo advirtiesen sus padres. Suponiendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino buscándolo entre los parientes y conocidos, y como no lo encontrasen, retornaron a Jerusalén en busca suya.

Y ocurrió que, al cabo de tres días, lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles y preguntándoles. Cuantos le oían quedaban admirados de su sabiduría y de sus respuestas. Al verlo se maravillaron, y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira cómo tu padre y yo, angustiados, te buscábamos. Y él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es necesario que yo esté en las cosas de mi Padre? Pero ellos no comprendieron lo que les dijo»

Me compadezco Señora, de Ti, por el dolor que sentiste cuando perdiste a tu Divino Hijo en Jerusalén por tres días.

Rezar un Padrenuestro
Rezar 7 Ave Marías
Rezar un Gloria
Rezar la oración de Fátima
Madre mía, haz que mi corazón acompañe tu dolor en la muerte de Jesús.


Cuarto Misterio: María encuentra a Jesús camino al calvario

En la subida al Calvario Jesús encuentra a su madre. Sus miradas se cruzan. Se comprenden. María sabe quién es su Hijo. Sabe de dónde viene. Sabe cuál es su misión. María sabe que es su madre; pero sabe también que ella es hija suya. Lo ve sufrir, por todos los hombres, de ayer, hoy y mañana. Y sufre también ella.

Me compadezco Señora, de Ti, por el dolor que sentiste cuando encontraste a tu Hijo con la cruz a cuestas camino del Calvario, con escarnios, injurias y caídas.

Rezar un Padrenuestro
Rezar 7 Ave Marías
Rezar un Gloria
Rezar la oración de Fátima
Madre mía, haz que mi corazón acompañe tu dolor en la muerte de Jesús.


Quinto Misterio: Crucifixión y muerte de Jesús

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.

Me compadezco Señora, de Ti, por el dolor que sentiste cuando viste morir a tu Divino Hijo clavado en una cruz entre dos ladrones.

Rezar un Padrenuestro
Rezar 7 Ave Marías
Rezar un Gloria
Rezar la oración de Fátima
Madre mía, haz que mi corazón acompañe tu dolor en la muerte de Jesús.


Sexto Misterio: María recibe el cuerpo de Jesús

Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús aunque oculto por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato lo autorizó. Él fue entonces y se llevó el cuerpo.

Me compadezco Señora, de Ti, por el dolor que sufriste al recibir en vuestros brazos el cuerpo de Tu Santísimo Hijo, cubierto de sangre de tantas llagas y heridas.

Rezar un Padrenuestro
Rezar 7 Ave Marías
Rezar un Gloria
Rezar la oración de Fátima
Madre mía, haz que mi corazón acompañe tu dolor en la muerte de Jesús.


Séptimo Misterio: El cuerpo de Jesús es colocado en el sepulcro

Al anochecer llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era también discípulo de Jesús. Este acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Y Pilato mandó que se lo entregaran. José, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado en una roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó.

Madre mía, acompañas a tu Hijo al sepulcro y debes dejarlo allí, solo. Ahora tu dolor aumenta, tienes que volver entre los hombres, los que te hemos matado al Hijo, porque Él murió por todos nuestros pecados. Y Tú nos perdonas y nos amas.

Me compadezco Señora de Ti, por el dolor que sentiste en tu soledad, cuando dejaste el cuerpo de tu Hijo en el sepulcro.

Rezar un Padrenuestro
Rezar 7 Ave Marías
Rezar un Gloria
Rezar la oración de Fátima
Madre mía, haz que mi corazón acompañe tu dolor en la muerte de Jesús.


Conclusión

A quien puedo querer o comparar contigo oh hija de Jerusalén?
Rezar 1 Ave María.
Virgen dolorosa, ruega por nosotros.

Qué ejemplo puedo mostrarte para tu comodidad oh Virgen hija de Sion?
Rezar 1 Ave María.
Virgen dolorosa, ruega por nosotros.

Porque grande como el mar es tu ruina, quién podrá curarte?
Rezar 1 Ave María.
Rezar un Salve
Virgen dolorosa, ruega por nosotros.

María llena de misericordia, recuerda a nuestros corazones de los sufrimientos de Jesús durante su pasión.


Oremos

Derrama, Te suplicamos oh Señor, Tu gracia en nuestros corazones, para que nosotros a los que la Encarnación de Cristo; Tu Hijo, se hizo conocida por el anuncio del ángel, podamos por su pasión y cruz, ser llevados a la gloria de su resurrección. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Fatimazo por la Paz.

 

Categorías: Fatimazo

1 Comentarios

María de Lourdes Araujo · 31 de marzo de 2023 at 7:36 AM

Madre Santisima por tus dolores te pido perdón ruega por nosotros pecadores

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