Centenario de los 5 Primeros Sábados de Mes

Celebremos el Centenario de la devoción de los
5 Primeros Sábados de Mes
En estos tiempos agitados por numerosos conflictos, FATIMAZO POR LA PAZ, una iniciativa lanzada en 2017 por un grupo de laicos, te invita a abrazar esta devoción para responder a la petición de la Virgen cada primer sábado de Mes.
El 10 de diciembre de 1925 se cumplen cien años de la aparición en la que la Virgen, siguiendo lo anunciado en Fátima, explicó a Lucia dos Santos los detalles esenciales de la devoción de los primeros sábados.
Ocho años después de las apariciones de la Virgen María a los pastorcitos de Fátima, María reapareció a sor Lucia en el convento de Pontevedra, España, el 10 de diciembre de 1925.María se le apareció mostrándole su Corazón coronado de espinas. A su lado, sobre una nube luminosa, estaba el Niño Jesús, que exhortó a Lucia a tener compasión del Corazón Inmaculado de nuestra Santísima Madre y a reparar las ingratitudes con las que los hombres la hieren.
Luego, la Virgen misma añadió la descripción de la manera en que desea ser consolada:
«Mira, hija mía, mi Corazón coronado de espinas que los hombres ingratos me clavan a cada momento con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, trata de consolarme y di que todos los que durante cinco meses, el primer sábado, se confiesen y reciban la Santa Comunión, digan un Rosario y me hagan 15 minutos de compañía meditando sobre los 15 misterios del Rosario, con la intención de darme alivio, yo prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación de estas almas».
Y es que ese remedio que la Virgen nos ofrece para la salvación, sigue siendo actual, porque todos nosotros necesitamos convertirnos y el mundo está comprendiendo lo que significa no tener la paz. No es casualidad que el 13 de mayo de 2010, Benedicto XVI afirmara: «Se equivoca quien piensa que la misión profética de Fátima está acabada…».
La devoción de los primeros sábados, es el corazón de esta misión profética, es un arma que nos ofrece el Cielo con la que cada bautizado puede contribuir a salvarse a sí mismo y al mundo.
¿En qué consiste exactamente esta devoción?
Consiste en cuatro acciones, que deben realizarse cada primer sábado de mes durante cinco meses consecutivos:
- confesarse,
- comulgar,
- rezar el Rosario y
- meditar durante quince minutos los quince misterios del Rosario.
Estas cuatro acciones deben realizarse con espíritu de reparación por las ofensas cometidas contra el Corazón Inmaculado de María.
La devoción de los cinco primeros sábados del mes es ante todo un acto de reparación: son necesarios cinco sábados para reparar los cinco tipos de ofensas y blasfemias cometidas contra el Corazón Inmaculado de María:
- las blasfemias contra la Inmaculada Concepción,
- las blasfemias contra su virginidad,
- las blasfemias contra su maternidad divina,
- las blasfemias de quienes públicamente pretenden infundir indiferencia, desprecio u odio hacia María en el corazón de los niños y,
- por último, las ofensas de quienes la insultan directamente en sus santas imágenes.
Además de la reparación de los ultrajes a la Virgen Maria y de prometer la propia salvación, hay una tercera, y no menos importante cuestión vinculada a esta devoción: la paz en el mundo.
En una carta fechada el 19 de marzo de 1939, sor Lucia confía al padre Aparicio (El Padre José Aparicio S.J. fue confesor y director espiritual de Lucía desde 1926 hasta 1938, año en que fue enviado a Brasil como misionero, manteniendo, no obstante, correspondencia regular con la religiosa) que:
"La paz o la guerra en el mundo depende de la práctica de esta devoción, unida a la consagración al Inmaculado Corazón de María". "Esto significa que Dios quiere que sea esta devoción y no otra”.
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