Día 8
Navidad
Para María
Después de nueve meses, Jesús finalmente nació en Belén, el 25 de diciembre. Como tú bien sabes, todos los años celebramos la Navidad, el día en que Jesús nació.
¿Conoces la historia de cómo Jesús nació? Seguramente que sí, pero la contaremos otra vez, porque es muy bonita.
Cuando la Virgen ya estaba muy cerquitaude dar a luz a Jesús, san José la llevó a Belén. Pero cuando llegaron a esta ciudad pequeñita, no encontraron ningún lugar donde naciera el niño Jesús. Por eso tuvieron que ir a una cueva o establo, donde dormían los animales. Vacas, burros, mulas y ovejas fueron los que acompañaron a Jesús recién nacido. La noche era muy fría, y no había ninguna cuna donde recostar al niñito Jesús, así que María lo acomodó en un pesebre, que es el lugar de donde comen los animales. Aunque la Virgen y san José habrían querido darle a Jesús un mejor lugar donde nacer, ellos estaban felices, porque había nacido el Salvador, aquél que venía a abrir las puertas del Cielo. En seguida llegaron los ángeles para cantar y los pastores para adorarle.
Trata de imaginarte ahora que tú estás también ahí, junto al niñito Jesús, a la Virgen y a san José. Ellos necesitan tu ayuda. La Virgen está cansada y tiene mucho frío. ¿Quieres ayudarla? Tienes que ser un pequeño esclavo. ¿Te animas?
Esto te hará muy bien, porque te enseñará que el verdadero hijo de la Virgen, hace todo para María. ¿Qué significa hacer todo para María? Significa ofrecerle toda nuestra vida y todo lo que hacemos, a ella. Que todo lo que hagamos, sea un regalo para ella. Desde que nos levantamos y rezamos, hasta que nos vamos a dormir, hay un montón de cosas que se pueden transformar en regalos a la Virgen. Sólo tienes que entregárselos y decirle: soy todo tuyo María.
El propósito del día de hoy será ofrecer a la Virgen muchas buenas obras y sacrificios, en especial aquellos que más agradan a la Virgen, como el ser obediente con tus padres, generoso con tus cosas, estar siempre alegre y hacer las cosas que más cuestan, como puede ser levantarte rápido por la mañana, comer algo que no te gusta, hacer los deberes de la escuela o estudiar.
Para recordar lo que hoy aprendiste, arma un Pesebre en tu casa, con las imágenes que se usan para Navidad. Hoy para ti es Navidad y tú eres el esclavo de María.
Ahora puedes decir la oración para todos los días:
Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén.
San Luis María, ruega por nosotros.