10 ABRIL – Nuestra Señora de Naval (1646)

La imagen, por encargo del gobernador español en Filipinas en 1593, la realizó un artista chino no católico que se convirtió más tarde gracias a la intercesión de la Santísima Virgen.

En marzo de 1646 una flota de cinco buques de guerra holandeses se dirigía a Manila. Los holandeses eligieron este momento debido a que los buques de guerra españoles no estaban disponibles para la defensa.

Dos galeones comerciales, “El Rosario ” y “La Encarnación” se equiparon con rapidez para la batalla. Mientras navegaban rumbo a la confrontación contra los holandeses, los hombres rezaban el rosario y se encomendaron a La Naval, Nuestra Señora del Santo Rosario.

Los barcos holandeses superaban a los dos galeones en armas y marineros entrenados. Al final del día, los holandeses huyeron de la zona, mientras que los españoles volvieron agradeciendo a la Virgen por su protección.

Cuatro meses después, los dos buques de carga patrullaban las aguas y quedaron atrapados en medio de siete barcos holandeses. Al verse en inferioridad numérica, los marineros oraron y esperaron, prometiendo qué si salían victoriosos, irían descalzos en peregrinación para agradecer a Nuestra Señora del Rosario. A través de la intercesión de La Naval, los dos buques fueron aparentemente invisibles, ya que los barcos holandeses se retiraron sin disparar sobre ellos. A su regreso, los españoles cumplieron su promesa rápidamente y con gratitud.

Fueron cinco las batallas, la última mientras estaban anclados en Manila y con el viento en contra, que los buques de carga ganaron a los holandeses, por lo que se les llamó “Los Galeones del Milagro”
. 
La fiesta de La Naval de Manila está asociada a la milagrosa victoria de la armada española, de religión católica, sobre la armada holandesa, de confesión protestante. Los españoles estaban en desventaja en número de hombres y en armamento, y atribuyeron su éxito a la intervención de la Reina del Santísimo Rosario, Patrona de las Navales Cristianas, a quien se encomendaron.

FUENTE: gaudiumpress, y mariamadrecelestial.blogspot

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