84. 🔺La adoración eucarística

La adoración eucarística completa nuestra devoción a nuestro Señor en el Santísimo Sacramento , es el tiempo que pasamos en oración ya sea silenciosa o comunitaria ante Jesús en el sagrario, o ante Jesús expuesto en el altar.

Necesitamos momentos de adoración para hablar de corazón a corazón con nuestro Señor eucarístico, de modo que lo lleguemos a conocer de un modo muy personal.

El arzobispo Sheen era conocido por su práctica diaria de esta devoción. A pesar de tener un horario muy ocupado, durante sesenta y dos años se mantuvo fiel a la promesa que hizo en el seminario de hacer a una hora santa diaria, porque Jesús había pedido horas santas cuando le dijo Pedro en el huerto de Getsemaní: “¿Ni siquiera una hora pudiste mantenerte despierto?” (Mc 14,37- 38).

Sheen explico tres razones principales que justifican la hora santa eucarística:
(1) Amistad con Jesús que se basa en el hecho de que él nos hizo sus amigos. A los amigos les encanta pasar tiempo juntos. También nos gusta darles a nuestros amigos las cosas que nos piden y puesto que Jesús nos pidió una hora, es un signo de nuestro amor por él que le demos este tiempo.

(2) Ser transformados por la gracia de Dios. Las horas santas nos cambiarán. Al pasar tiempo con Él, seremos transformados por el amor y la gracia de Jesús que Él derrama en nuestros corazones. En esa hora santa podemos darle a conocer todas nuestras necesidades e inquietudes, sean las que sean. Jesús disminuirá nuestras preocupaciones y cargas, y verterá sobre nosotros su amor, su paz y su alegría. “Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros” (Mt. 11,28-30).

(3) Responder a Su llamado de hacer reparación e intercesión por los pecadores. La adoración eucarística nos permite ofrecer tanto reparación como intercesión por los pecadores.

0 Comments

Déjanos un comentario