Julio dedicado a la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo – Día 10
Para consuelo de las almas que temen no tener en la confesión sacramental un dolor suficiente de sus pecados, será útil recordar lo que por inspiración divina dice Santa María Magdalena de Pazzis para merecer que la Sangre de Jesucristo supla también este dolor.
Meditando la Santa acerca del sudor de Sangre que cubría al Salvador cuando agonizaba en el huerto de las Olivas, decía:
“¿Quién puede penetrar, oh Señor, los abismos de agonías y de dolor que experimentáis a fin de satisfacer por tantas almas y obtener su contrición?
Por ésto en vuestro Sacramento nuestra atrición se cambia en contrición y somos purificados sin hacer acto de contrición perfecta, porque tomáis sobre Vos la contrición que nosotros deberíamos tener; por ese dolor interno que nos falta, satisfacéis Vos con esa agonía, ese dolor y contrición que habéis sentido por nosotros en vuestro afligido corazón.”
Así se expresa la Santa.
JACULATORIA
Eterno Padre, os ofrezco la Sangre de Jesucristo en rescate de mis pecados y por las necesidades de la Iglesia.
0 Comentarios