San Bernardino de Siena: Propagó la devoción al Santo Nombre de Jesús.

(8 de septiembre de 1380-20 de mayo de 1444. Presbítero italiano, franciscano de la Orden de los Hermanos Menores)

A dondequiera que San Bernardino de Siena iba, llevaba y repartía un estandarte con estas tres letras: JHS (Jesús, Hombre, Salvador) e invitaba a sus oyentes a sentir un gran cariño por el Santo Nombre de Jesús.

Decía con frecuencia: "El nombre de Jesús, es, de hecho, el gran fundamento de la fe que convierte a las personas en hijos de Dios. La fe católica, en efecto, consiste en la noticia de Jesucristo, como luz del alma, puerta de la vida y fundamento de la salvación eterna".

Uno de sus oyentes se convirtió en su amanuense (Persona que tiene por oficio escribir a mano, copiando o poniendo en limpio escritos ajenos, o escribiendo lo que se le dicta).

Este hombre, no identificado, copiaba todas las palabras de Bernardino en una tablilla de cera y luego se iba a su casa a transcribirlas.

Es por ello que hoy en día se conocen muchos de sus sermones. San Bernardino estaba feliz de saber lo que este hombre hacía, estaba seguro de que allí estaba la acción y las inspiraciones del Espíritu Santo, así que, mientras realizaba sus homilías, hacía una breve pausa para que el hombre le diera tiempo de transcribir sus reflexiones.

Oposiciones a San Bernardino.

Al igual que Jesús, atrajo los celos de algunos miembros de la constitución de la iglesia. Estos hombres se quejaron al Papa, donde lo acusaron que estaba recomendando supersticiones entre los pobladores.

El Papa ordenó a San Bernardino de Siena dejar de predicar hasta que su caso fuese presentado y que todo se encontraba en orden. Qué difícil fue callar el amor de Dios en sus prédicas para San Bernardino.

Durante el estudio de su caso, el Papa lo invitó a Roma y lo examina delante de los cardenales y quedó tan conmovido al escuchar su prédica, que le dio orden para que pudiera predicar por todas partes.

Oración al Santo Nombre de Jesús.

La siguiente es una oración compuesta por San Bernardino de Siena que puede ser invocada para cualquier petición en particular.

¡Santo Nombre de Jesús, nombre lleno de gloria, gracia, amor y fuerza! Tú eres el refugio de los que se arrepienten, nuestro estandarte de guerra en esta vida, la medicina de las almas, el consuelo de los que están de luto, el deleite de los que creen, la luz de los que predican la verdadera fe, el salario de los que trabajan duro, la sanación de los enfermos. A ti nuestra devoción aspira; por Ti nuestras oraciones son recibidas; nos deleitamos en contemplarte. Oh, Santo Nombre de Jesús, Tú eres la gloria de todos los santos por los siglos de los siglos. Amén.

Oración a San Bernardino de Siena.

Oh, buen y amado Señor Jesucristo, que concediste a tu fiel siervo San Bernardino de Siena, tu confesor, un amor supremo por tu santo Nombre; te suplicamos que, por sus méritos e intercesión, derrames gentilmente en nuestros corazones el espíritu de tu amor. Todo esto te lo pedimos por tu Santo Nombre, Tú que vives y reinas con Dios Padre en la unidad del Espíritu Santo, por siempre y para siempre. Amén. San Bernardino de Siena, ruega por nosotros para que adoremos siempre el Santo Nombre de Jesús y lo exaltemos por sobre todas las cosas. Amén.

 


0 Comments

Déjanos un comentario