Los santos y la sagrada eucaristía

Muchos santos a lo largo de la historia han tenido una profunda devoción a la Sagrada Eucaristía. Entre ellos se encuentran San Juan Pablo II, San Pedro Julián Eymard y San Alfonso María de Ligorio.

San Juan Pablo II destacó la importancia de la Sagrada Eucaristía en su Discurso a los Jóvenes de Bolonia . Dijo: «La Eucaristía es el secreto de mi día. Da fuerza y sentido a todas mis actividades de servicio a la Iglesia y al mundo entero».

Más adelante, en el mismo discurso, mencionó la Adoración a Cristo en el Santísimo Sacramento: «Dejen que Jesús presente en el Santísimo Sacramento les hable al corazón. Él es la verdadera respuesta a la vida que buscan. Él permanece aquí con nosotros [en el Santísimo Sacramento]: Él es Dios con nosotros. Búsquenlo sin cansarse, acójanlo sin reservas, ámenlo sin interrupción: hoy, mañana, siempre».

San Pedro Julián Eymard , conocido como el Apóstol de la Eucaristía, fundó la Sociedad del Santísimo Sacramento y los Siervos del Santísimo Sacramento, y compuso las Letanías del Santísimo Sacramento (véase más abajo). Dijo: «La Eucaristía es la prueba suprema del amor de Jesús. Después de ella, no hay nada más que el Cielo mismo».

San Alfonso María de Ligorio, en su tratado Visitas al Santísimo Sacramento y a la Santísima Virgen, afirma: «En la Hostia consagrada, Jesucristo está realmente presente bajo la especie del pan... Está presente, pues, en nuestros altares como en un trono de amor y de misericordia, para dispensar gracias y mostrarnos allí el amor que nos tiene, complacido en habitar noche y día oculto en medio de nosotros».

El mes de abril es un momento especial para que los católicos profundicen su comprensión y apreciación de Cristo en la Eucaristía, como fuente, cumbre y sustento de nuestra fe.