Septiembre, mes que en la Iglesia dedicamos a la Biblia – Día 7
La Biblia es alimento constante para la vida del alma; produce frutos de santidad, es fuente de oración, gran ayuda para la enseñanza de la doctrina cristiana y para la predicación.
El Concilio VAticano II «exhorta a todos los fieles con insistencia a que, por la frecuente lectura de las Escrituras, aprendan la ciencia eminente de Cristo» (Constitución Dei Verbum, n. 25)
Las disposiciones que se deben tener para leer y estudiar la Biblia son:
- fe y amor a la Palabra de Dios,
- intención recta,
- piedad y humildad para aceptar lo que Dios dice.
0 Comentarios