Queridos familiares y amigos todos, después de 10 días con nuestra Buena Madre tengo tanto que contarles, tanto que compartirles y tenemos tanto que trabajar en su obra que no aguanto las ganas de regresar a Mérida!!!

Muchos me preguntan cuándo voy a regresar a Mérida y con FE ciega y lleno de alegría he aprendido a decir «Cuando la Virgen quiera» es increíble lo que ella hace cuando la dejas entrar de lleno en tu corazón y en tu familia, cuando te abandonas por completo en sus brazos y depositas toda tu confianza en ella. ¡Ella es nuestra gran intercesora y nuestra buena Madre!

De verdad quisiera hablarles mucho más de estos 10 días que estuve con ella y de como nos hemos vuelto a enamorar todos los que tuvimos la dicha de convivir con ella, que el tema de mi tumor es como si hubiera pasado a un segundo plano comparado con la importancia de la obra de Virgen, que quiere que Cristo, su hijo, vuelva a reinar en todos los corazones, una obra a la que todos ustedes han sido llamados, la Virgen  se está valiendo de mi enfermedad para llamarlos a cada uno de ustedes a que se acerquen a ella.

Mi tumor es cosa de este mundo imperfecto, nadie me lo mandó. Con nuestras oraciones le pedimos a Dios que intervenga para poder curarnos y en ese camino de la curación y de oración es que la Virgen se vale de mi padecimiento para llamarlos a todos y cada uno de ustedes y pedirles que regresen nuevamente a Cristo y que trabajen en su obra llevándola nuevamente al centro de sus hogares por medio del rezo de los misterios del Rosario.

Me siento FELIZ y muy AFORTUNADO de ser parte de la obra de Virgen y los invito a que ustedes también lo sean.

Hoy es un día importante voy a tener estudios todo el día a las 2 a las 4 y a las 7 y van a determinar muchas cosas, les pido nuevamente sus oraciones y esperemos en Dios que no sea necesaria la quimio. Vamos a pedir ese milagrito y si no se da seguimos igual de contentos y darle a la quimio ofreciéndola por todos ustedes y los demás enfermos.

Reza pidiendo por lo que crees es mejor para ti, si se da: que bueno, pero si no se da también estoy contento pues es la voluntad de Dios y por algo no intervino, hay un bien superior que en mi calidad humana no alcanzo visualizar, pero confío con FE ciega

Les agradezco a todos y cada uno de ustedes mis «Ángeles en la tierra» por el enorme regalo de haberme llevado a La Virgen… mi buena Madre, que de la mano nos conduce a su Hijo Jesús.

Gerardo Abraham Goff

Categories: Testimonio

2 Comments

Maria Julia Quevedo · 12 de septiembre de 2017 at 9:52 PM

Pues lo que deseo es pedirles de todo corazón me ayuden a tener fe a mi me cuesta mucho hacer oración y más confiar ciegamente en la virgen, yo lo deseo pero no se que me lo impid, Ayúdame por favor.

    Equipo Fatimazo Por la Paz · 13 de septiembre de 2017 at 6:19 PM

    Primero sin duda para acercarse a Maria hay que rezar mucho y pensar que la Virgen es su mamá en el cielo y que ella intercede y ayuda. De a poco debe ir confiando en Maria, no es algo que se dará de golpe, en algunos casos sucede algo en la vida que puede ser extraordinario o incluso una desgracia, pero no debemos esperar a eso, hay que acostumbrarse a pensar en Maria (asi como uno piensa en su mama). Día a día rezar, ver a Maria como su Madre y fortalecer la fe.

    La fe es un don gratuito, que nos fue dada en el bautismo. Pero lo primero que se requiere para reavivarla es acercarse a Dios.

    Para que el Espíritu Santo actúe en nosotros de manera habitual y nos aumente la fe, hay que estar en gracia por lo que hay que acercarse a Dios a través de la confesión. Conservar esa gracia y participar de la Eucaristía como Jesús nos enseñó que es la fuente que nos alimenta directamente las virtudes de la fe, esperanza y amor.

    Rezar de poco en poco de manera sencilla hará que el corazón se vaya abriendo a las gracias de Dios y el amor de María.

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