La noche del viernes 20 de abril de 1906, en el Colegio Jesuita San Gabriel de Quito (Benalcázar y Sucre), 36 alumnos cenaban en el comedor, en la pared pendía un cuadro de la Virgen de Los Dolores.

Cerca de la imagen estaban Jaime Chávez, Carlos Herrmann y Donoso. Herrmann observó que “se movían los párpados” de la imagen cuando Chávez dijo:“Ve a la Virgen’’. Los alumnos observaban atónitos que la Imagen abría y cerraba sus ojos, y se pusieron a rezar.

Luego, comenzó a correrse la voz entre los alumnos y los sacerdotes Andrés Roesch y Luis Alberdi, confirmando el prodigio que se repitió varias veces y duró unos 15 minutos. Aunque la Imagen seguía cerrando y abriendo sus ojos, todos fueron a la Capilla a rezar el Rosario.

Esto sucedió dentro del contexto de la revolución liberal de 1895, que venía propugnando un hostil laicismo para la educación en los establecimientos de enseñanza. Los católicos vieron en el prodigio de La Dolorosa una preocupación de la Madre de Dios por el futuro de la niñez y juventud ecuatorianas, despertando en todo el país un fuerte impulso de religiosidad.

La Imagen volvió a abrir y cerrar los ojos en diversas ocasiones.
El 13 de junio de 1906 son testigos los hermanos Manuel María y Nicolás Salazar; el 24 de junio lo atestiguan el P. Fernando Bernard, el Hno. Ramón Miranda, cuatro alumnos del Colegio San Gabriel y cinco de los Hermanos de las Escuelas Cristianas; el 26 de junio ocurre una nueva manifestación ante dos religiosos dominicos; el 13 de julio del mismo año, vuelve a ocurrir el milagro delante de gran cantidad de personas en la Iglesia de la Compañía de Jesús; a las cinco de la tarde del 5 de julio, día en que llega a la ciudad el nuevo arzobispo de Quito, la Santísima Virgen vuelve a abrir y cerrar los ojos.

❤️ Hagamos conocer y amar a la Virgen María.


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