En Cursi, una pequeña ciudad en la provincia de Lecce en Italia, se reverencia a la Virgen de la Abundancia debido algunos eventos prodigiosos de 1640. Los habitantes estaban preocupados por la prolongada sequía; los agricultores habían renunciado a cultivar los campos porque no había esperanza para la cosecha, no había llovido por más de nueve meses. Las mujeres se reunían cotidianamente en la iglesia para rezar y hacer súplicas a la Santísima Virgen con la esperanza de que por su intercesión terminara aquel sufrimiento insostenible. Una mañana el agricultor Biaggio Natali llegó a un campo llamado Melito y se acercó al pequeño templo frente a una pared pintada con la imagen de la Virgen y el Niño, se materializó la figura de una mujer con un bebé en sus brazos, una dulce voz rompió el silencio. -No te preocupes, dijo, -Yo soy la Reina del Cielo; tranquiliza a tus paisanos, vine por sus súplicas. Asegúrales que a partir de este momento el sufrimiento ha terminado y como un signo de mi protección tendrán una cosecha abundante. Dicho esto la hermosa Señora desapareció. Biaggio lleno de alegría interior, todavía temblando, recordaba la imagen que le sonreía. Rápidamente informó el mensaje de la Bella Señora al párroco, quien le creyó porque la noche anterior él mismo había visto a la Virgen en un sueño que le había informado el mismo mensaje. Así, al sonido de las campanas, los residentes de Cursi salieron en procesión, con el sacerdote a la cabeza, al lugar de la aparición. Juntos llegaron delante del edificio y oraron a la Virgen. Y en el camino de regreso una repentina lluvia se derramó sobre la campiña árida. Una lluvia bendita saludada con alegría, que duró más de tres días; eso puso fin a los sufrimientos de la población, los campos se convirtieron en una exuberante cosecha y una abundancia inesperada de los cultivos hizo gritar el milagro. Los habitantes de Cursi dieron gracias a la Virgen por la abundante cosecha ese día de abril de 1640. La Santísima Virgen María se había manifestado dispensando luz y una gracia abundante. Entonces el pueblo levantó en su honor un templo más grande para sustituir la pequeña capilla y se incorporó en el interior el muro de la antigua capilla con el fresco de la Virgen y el Niño dentro del hermoso altar. Este santuario Mariano durante siglos ha acogido a miles de peregrinos para tener abundancia de gracias. El Santuario se encuentra en el territorio de la arquidiócesis de Otranto. Dentro se puede admirar el altar mayor dedicado a la Virgen Madre de Dios con el nuevo título de la Abundancia por el gran número de Milagros.


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