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Nuestra Señora desempeña un papel protagónico en la historia de Portugal
Parece que el cristianismo llegó a Portugal durante los primeros siglos de la era cristiana, cuando el apóstol Santiago viajó por las tierras de Portugal y España predicando el evangelio.
En el siglo VIII, los moros musulmanes invadieron la Península Ibérica y tomaron el control general de Portugal y España.
Los portugueses obtuvieron una victoria decisiva sobre los moros en 1139 y se convirtieron en un país independiente.
En gratitud a la Santísima Virgen por su ayuda en la obtención de la victoria, el rey Alfonso, el primer rey de Portugal, construyó una magnífica iglesia y el monasterio de Santa María de Alcobaça, para albergar a casi un millar de monjes cistercienses. San Bernardo de Claraval estuvo allí el día que el monasterio fue dedicado y entregado a su orden.
En el siglo XIV España hizo reclamaciones al trono de Portugal. Los portugueses no querían renunciar a su libertad y autonomía, por lo que hicieron preparativos para resistir una invasión española.
Aunque superados en número, los portugueses recurrieron a la intercesión de nuestra Señora y lucharon valientemente bajo el liderazgo inspirador de san Nuno Álvares Pereira.
Repelieron con éxito a los españoles en la Batalla de Aljubarrota el 14 de agosto de 1385.
En gratitud a nuestra Señora por su intercesión, el rey Juan I construyó el hermoso monasterio de Batalha, el Convento Real de Santa María de la Victoria en la Batalla, y se lo dio a la Orden de los Dominicos.
Al acreditarle a María el haberlos protegido en muchos desastres, los portugueses tienen una fuerte devoción mariana.
Desde su fundación, a Portugal se le ha llamado la Tierra de Santa María.
En 1646 el rey Juan IV y todo su pueblo prometieron fidelidad a la Santísima Virgen bajo su advocación de la Inmaculada Concepción.
Desde entonces, la Madre de Dios ha sido proclamada Reina y Patrona de Portugal.
Era por esta razón que los reyes portugueses nunca usaban corona, ya que la corona se reservaba exclusivamente para la Virgen Inmaculada.
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