CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO
đ¯ī¸đ¯ī¸đ¯ī¸đ¯ī¸ Antes el plan de Dios era un misterio, oculto a nuestra vista. Ahora Dios ha revelado lo que se mantuvo en secreto durante tanto tiempo; lo ha sacado a la luz. En la luz mÃĄs brillante de este cuarto domingo de Adviento, veamos con mayor claridad la gloria de Dios en Cristo y cantemos el amor inquebrantable del SeÃąor para siempre.
Del Salmo 89: "Con mi boca proclamarÊ tu fidelidad a todas las generaciones. AnunciarÊ que tu amor es eterno, que tu fidelidad es firme como los cielos".
đ¯ī¸đ¯ī¸đ¯ī¸đ¯ī¸ Se encienden las 4 velas de Adviento.
Todos: Dios Padre, tu fidelidad ha sido grande, conduciÊndonos a este dÃa de anticipaciÃŗn y celebraciÃŗn. Que la luz gloriosa de tu amor inquebrantable brille en nosotros y a travÊs de nosotros, para que todos te den alabanza y gloria. Te lo pedimos en el nombre del Salvador. AmÊn.
Fatimazo por la Paz.
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