Jesús el Salvador y María Madre (Nigeria)
El evento que marcó el comienzo real del santuario se remonta a la Casa del Noviciado de los Padres del Espíritu Santo, en Awo-Omama estado de Imo, Nigeria, donde el P. Edeh se quedó y enseñó durante cinco meses a su regreso de los estudios en la Universidad De Paul de Chicago, EE. UU.
Fue en el mes de febrero de 1984 cuando el P. Edeh regresó a Nigeria desde Estados Unidos; fue destinado a la Casa Noviciado de los Padres del Espíritu Santo Awo-Omama para unirse al equipo de formadores durante algunos meses antes de ir a la Casa de Filosofía Isienu, Nsukka para enseñar Filosofía.
Cabe recordar que el P. Edeh regresó al país después de la horrible Guerra Civil de Nigeria que duró treinta meses completos.
Las secuelas de la guerra fueron inimaginables. Mucha gente en el país estaba enferma, hambrienta, sin hogar y abatida; muchos quedaron mutilados, huérfanos y sin esperanza.
Durante su breve estancia en el Noviciado, el P. Edeh se enfrentó a la realidad del sufrimiento humano.
Con su empatía y compasión habituales, se dedicó a cuidar de quienes acudían a él en busca de ayuda tanto espiritual como material.
Dios a través de sus oraciones comenzó a manifestar su poder para salvar y derramar bendiciones sobre su pueblo.
Este don de intercesión eficaz del Padre Edeh, fue notado por primera vez por los Padres Jesuitas en el Centro Médico de la Universidad de Loyola, Chicago.
En ese momento, algunos médicos comenzaron a notar algunas recuperaciones sin precedentes en algunos de sus pacientes que testificaron que recuperaron su salud después de que un sacerdote negro orara por ellos (el P. Edeh resultó ser el único sacerdote negro que trabajaba en el hospital en ese momento ).
Esto quedó claro cuando el P. Edeh oró por personas de Awo-Omama y también ellas comenzaron a testificar.
Mucha gente acudía en masa a Awo-Omama para ver al P. Edeh para varias necesidades espirituales y materiales.
El evento Awo-omama hizo que el entonces Superior de los Padres del Espíritu Santo el Rev. P. James Okoye C.S.Sp. cambiara el arreglo inicial y asignara al P. Edeh a la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, Elele en lugar de la Casa de Filosofía Isienu, Nsukka.
El P. Edeh en obediencia salió prácticamente sin nada hacia Elele y se convirtió en párroco el 1 de septiembre de 1984.
Al llegar a Elele, el P. Edeh celebró la primera misa el 1 de septiembre de 1984, la misa que, según el catequista que ha sido el catequista de la parroquia hasta la fecha, fue “un indicador de las cosas más importantes que vendrán a la parroquia. De hecho, esa misa marcó la salida de una iglesia estancada a una iglesia viable y animada en Elele y sus alrededores «.
Estas palabras inspiradas del catequista en un tiempo no muy lejano se hicieron realidad cuando la gente pronto comenzó a presenciar el don de la intercesión especial y efectiva en su párroco, el P. Edeh.
Es pertinente mencionar aquí que Elele en ese momento era una aldea muy remota. Muchas víctimas de la guerra de Biafra tomaron refugio en la zona mientras huían de los soldados nigerianos.
Elele era conocida como un vertedero de víctimas de la guerra.
La situación se agravó con la afluencia de más de treinta mil víctimas deshumanizadas del levantamiento de Maitatsine desde la parte norte de Nigeria y luego las desplazadas por la insurgencia de Boko Haram.
La gente estaba destrozada por la guerra y desorientada. La realidad del sufrimiento humano quedó escrita en los rostros de innumerables seres humanos. No había comida en la tierra y muchos estaban muriendo de hambre y desnutrición. Las personas estaban sin hogar, muchas mutiladas, rechazadas y abatidas. No había escuela, hospital e incluso mercado funcional.
En consecuencia, la muerte en intervalos de horas estaba cobrando tributo a la humanidad.
La situación anterior fue la que enfrentó al P. Edeh el párroco de Elele.
Desde la primera misa que celebró el 1 de septiembre de 1984, el sufriente pueblo de Dios no le escatimó descanso.
Comenzaron a acudir a él primero decenas, luego cientos, luego miles en busca de ayuda para sus diferentes necesidades. Muchas familias, pueblos y ciudades enfrentadas entre sí por la guerra trajeron casos de tierras y otras propiedades para su asentamiento.
P. Edeh se sentará durante horas mediando y resolviendo amistosamente sus casos.
Los huérfanos y los indigentes que no tenían hogar acudían a él en busca de refugio y atención.
P. Edeh hizo fácilmente casas improvisadas como tiendas de campaña para ellos y las cuidó espiritual y materialmente.
Iría a su granja, cosecharía alimentos; incluso llegó a cazar para proporcionarles comida y carne de rata.
A los enfermos y heridos les proporcionaría atención médica, les lavaría y vendaría las heridas.
El lugar se convirtió en un refugio para todas las personas que sufrían; una vez que llegan, muchos no volverían, ya que prácticamente no tienen adónde ir.
Las santas misas, las oraciones, las consultas, las confesiones y la dispensación de otros sacramentos y sacramentales formaron parte del cuidado espiritual.
En todo el país, el nombre de P. Edeh se convirtió en un nombre familiar; descrito como un sacerdote que se hizo todo para todos.
En un momento, cuando el entonces obispo de la diócesis de Port Harcourt, Rt. El Rev. Dr. Edmund Fitzgibbon de bendita memoria vino de visita, después de quedarse con el P. Edeh y viendo lo que estaba haciendo, con cuánta gente vive y trabaja, los que alimenta solo, muchas bendiciones y el favor de Dios sobre la gente, se maravilló y dijo:
“todo lo que he visto es católico, todas las actividades son centrado en la oración, de hecho, es un ministerio inspirado por el Espíritu Santo; por lo tanto, el lugar debería llamarse «Ministerio Católico de Oración del Espíritu Santo».
A medida que el número de personas seguía aumentando, era obviamente imposible para las instalaciones parroquiales acomodarlas y también para el P. Edeh a combinar la atención a sus necesidades y el funcionamiento de la parroquia.
Esto hizo que el entonces obispo de la diócesis de Port-Harcourt y el entonces Superior de los Padres del Espíritu Santo separaran las actividades del ministerio de la parroquia.
El obispo también aconsejó al P. Edeh para buscar un terreno separado de la parroquia para acomodar a la población.
El consejo lo aceptó y adquirió una tierra. El Ministerio de Oración Católica dejó las tierras de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes y se mudó a las nuevas tierras adquiridas en 1989 cuando el obispo de Port Harcourt bendijo e inauguró el nuevo sitio.
La primera Piedra del Centro fue bendecida por San Juan Pablo II el 22 de marzo de 1998 en Oba en Onitsha durante la beatificación del Beato Miguel Iwene Tansi.
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