VIVIR LA VIDA DE FATIMA: SEPTIEMBRE
¿Cómo puedo vivir el mensaje de la aparición de Nuestra Señora de Fátima del 13 de septiembre?

A veces podríamos estar haciendo nuestras oraciones como recitadas superficialmente o sin sentido. Es por eso que debemos poner atención en las pausas y evitar distracciones, las cuales pueden ser diferentes para unos y otros.

Nuestros sacrificios ofrecidos diariamente son muy importantes para el crecimiento espiritual de nuestras almas, así como para obtener resultados gloriosos para otros. Pero tengamos en cuenta que las mortificaciones y sacrificios que elegimos, siempre deben ser revisados por nuestro director espiritual.

¿He examinado mis hábitos y rutinas diarias en busca de oportunidades para hacer pequeños sacrificios por la conversión de pecadores como lo pidió Nuestra Señora?

Tales sacrificios pueden incluir comida (calidad y cantidad), hábitos de compra, uso del tiempo, u ofrecer oraciones y lecturas espirituales en lugar de entretenimientos rutinarios. Tales sacrificios son agradables a Nuestra Señora y nos van formando cuando se convierten en hábitos.

Nuestra Señora en su QUINTA APARICIÓN recordó a los niños estar presentes el 13 de octubre, cuando revelaría precisamente su identidad: la Señora del Cielo, la Madre de Dios y la Sagrada Virgen de la Familia. Una vez más, recordó a los niños a rezar el Rosario todos los días con una intención específica: por el fin de la Primera Guerra Mundial.

  • A partir de su aparición en mayo, la Virgen instó repetidamente a los niños a rezar el Rosario todos los días e incluir intenciones específicas, especialmente la conversión de los pecadores, la paz mundial, el fin de la Primera Guerra Mundial, y en reparación al Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. ¿Estoy tratando de atender esta solicitud? ¿Pongo intenciones especiales mientras rezo el Rosario? ¿Hago las oraciones con calma y respetuosamente evitando la recitación fría y sin sentido?

La santidad personal es el plan del Cielo para la salvación y la paz para nosotros mismos, nuestras familias, nuestras comunidades y el mundo entero.