VIVIR LA VIDA DE FATIMA: OCTUBRE
¿Cómo puedo vivir el mensaje de la aparición de Nuestra Señora de Fátima el 13 de octubre?

Las promesas de Dios son ciertas. Alcanzamos sus promesas a través de la fidelidad, la constancia, la resistencia en la adversidad y la caridad. Vivir en y para Dios son los medios para recibir las gracias que derretirán los corazones congelados de los pecadores orientándolos al Amor de Dios.

El Inmaculado Corazón de María será nuestro refugio y nuestra ayuda mientras nos esforzamos por alinear nuestra voluntad con la Voluntad de Dios.

El venerable Arzobispo Fulton J. Sheen describió el Milagro del Sol: "También podría ser visto como un signo de esperanza, es decir, que la Mujer que salió de la naturaleza es más poderosa que las fuerzas de la naturaleza ... En Fátima, el hecho de que María pudiera tomar este gran centro y asiento de energía atómica y convertirlo en su juguete, el hecho de que pudiera balancear el sol como una baratija en su muñeca es prueba de que Dios le ha dado poder, no para la muerte, sino para la luz, la vida y la esperanza ".

En la Sexta Aparición, Fátima renueva el mensaje del Evangelio, la Buena Nueva. Estamos llamados al arrepentimiento y la conversión. Estamos llamados a orar por la conversión de los pecadores, empezando por nosotros mismos.

El Cielo y el Infierno son reales. Debemos permanecer alertas, devotos y enfocados. En nuestra vida, habrá momentos de aflicción y prueba, pero si nos unimos al Inmaculado Corazón de María, no tenemos nada que temer, excepto caer en el pecado.

Cuando pecamos, el remedio está a la mano: una confesión pronta y honesta de nuestros pecados veniales y mortales, y de nuestros pecados de omisión.

Nuestra conmemoración de los seis meses de las Apariciones de Nuestra Señora de Fátima ha concluido. Regresamos a nuestras casas, a nuestros lugares de trabajo, nuestros colegios...

¿Procuraré la guía de Nuestra Señora en estos lugares? ¿O dejaré a Nuestra Señora en el recuerdo de la Cova da Iría? ¿Estoy dispuesto(a) a evitar una vida mundana, secularizada, sin un propósito eterno?

 

La santidad personal es el plan del Cielo para la salvación y la paz para nosotros mismos, nuestras familias, nuestras comunidades y el mundo entero.