IMG_2741

Capítulo 1
El Camino Secreto

Como habrás aprendido en el catecismo, Dios creó al hombre para que lo conozca, lo ame y lo sirva en esta
tierra, y después, para que goce de Él, en el Cielo y para siempre. Esta es una verdad muy importante, tan importante que si la olvidamos, vivimos como perdidos, como los que caminan sin saber a dónde tienen que llegar.

Otra verdad importante que nos enseñó Jesús, es que este camino para llegar al Cielo es angosto y son pocos los que lo encuentran.

Pero no tienes por qué preocuparte, porque hoy te contaré un secreto. Pero no un secreto cualquiera, sino el más importante de todos, que nos lo enseñó san Luis María.

Pero tú tienes que poner mucha atención para que no se te olvide, y tienes que guardarlo en tu corazón para que no se pierda.

El secreto es que existe un atajo, un camino fácil y rápido para llegar al Cielo. Hay muchos modos de llegar al Cielo.

Algunos son muy difíciles y peligrosos. Otros son muy largos y parecen nunca acabar. Pero el camino que te mostraré es el mejor de todos, porque nos lleva al Cielo, tan rápido como si fuésemos por la autopista (carretera) o en ascensor. ¿Y cuál es este camino? Este camino se llama María. Ella es el camino más fácil y corto para llegar al Cielo.

¿Por qué María es el camino más fácil y corto? Porque ella es la madre de Jesús, y por lo tanto es la que mejor sabe cómo llegar a Él. María sabe cómo conocerlo, amarlo y servirlo del mejor modo.

Así como Jesús vino al mundo por la Virgen, naciendo de ella, así nosotros tenemos que ir a Jesús también con la ayuda de la Virgen. Ella es el camino que nos conduce a Jesús. Fuera de ella, todo es peligroso y difícil.

Este es entonces el secreto: con la Virgen vamos al Cielo rapidísimo, porque ella “es el camino más seguro, el más corto y el más perfecto para ir a Jesús”. Por eso tenemos que estar muy unidos a la Virgen y quererla mucho. Mientras más la amemos, más amaremos a Jesús.

 

< Anterior Siguiente >