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Introducción para padres, tutores y catequistas

Este libro es para los niños y tiene entre manos un solo propósito: incrementar la devoción a la Santísima Virgen María en el alma de los niños, de tal modo que ya desde sus tiernas infancias, sean conscientes del importantísimo papel que ella tiene en sus vidas como Madre y Señora. Madre, porque ella concibe en la fe, alimenta en la esperanza y educa en la caridad.

Señora, porque nos conquistó junto a su Hijo amantísimo. Todo se lo debemos a ella: totus tuus.

Según san Luis María Grignion de Montfort, la devoción a María es tierna “vale decir, llena de confianza en la Santísima Virgen, como la confianza del niño en su querida madre”. De aquí que pueda ser vivida tan particularmente por ellos, los niños, quienes, por ser pequeños, se ven más necesitados de una madre. Es, entonces, esta devoción muy adecuada para los niños. A su vez, esta devoción hace que María se vuelva “recurso ordinario” , dice el mismo santo, cosa que la hace aún más apta para los niños, quienes constantemente recurren a los mayores en busca de ayuda.

Esta devoción, además, penetra en el alma del niño y lo llena de visión sobrenatural. Eleva sus aspiraciones y lo encamina
con paso seguro a la santidad. Santa Teresa del Niño Jesús, san Juan Bosco, san Luis Gonzaga, el Padre Pío y el mismo san Luis de Montfort han sido grandes amadores de la Virgen desde sus infancias. Asimismo, los pastorcitos de Fátima son un ejemplo acabadísimo de esta tierna devoción a María. Y como ellos, muchos otros.

San Luis María piensa seguramente en los niños cuando escribe su famoso libro El Tratado de la Verdadera Devoción, y no duda de que ellos pueden ser grandes amadores de María. El libro, de hecho, está dirigido “de modo especial a los humildes y sencillos”. Más aún, esta verdadera y nueva devoción a María depende en gran medida, para ser bien practicada, de mucha docilidad al Espíritu Santo y de no resistir a sus inspiraciones, cosa muy propia de los niños.

Este material, entonces, quiere que los niños sean conscientes de su filiación mariana, ya que ellos pueden ser esclavos de María
e imbuirse de su espíritu, para así poder hacerlo todo por ella, con ella, en ella y para ella. Y como fin más concreto, los prepara para consagrarse a María en materna esclavitud de amor, según el espíritu de san Luis María.

Para ello lo hemos divido en dos partes. La primera es una breve explicación sobre la devoción a María según san Luis, donde en cinco capítulos presentamos a grandes rasgos qué cosa es la devoción a María y cómo se practica, según el santo de Montfort.

La segunda parte es una preparación que se extiende durante doce días, en los cuales, el niño aprenderá algo nuevo sobre María, conocerá alguno de sus milagros e historias y aprenderá la vida de algunos santos, siempre concluyendo con algún propósito o tarea. De este modo se instruirá al niño sobre la verdadera devoción a María y se lo preparará debidamente para consagrarse a ella en materna esclavitud de amor.

El objetivo principal es, como ya se dijo, que el niño se consagre a María. De aquí que esta segunda parte sea la más importante. La primera parte debería realizarse algunos días antes de empezar la preparación para la consagración e incluso se puede hacer de nuevo durante la preparación misma.

Ahora bien, mantener al niño ocupado en prepararse y con el alma fija en el día de su consagración son cosas muy importantes que deben ser hechas por los padres o tutores.

Doce días puede ser un tiempo largo, así que hace falta ayudar al niño a perseverar en su preparación. De todos modos, se puede manejar el tiempo con mucha flexibilidad. Si se viese necesario aumentar los días de preparación o acortarlos, ya sea para mejor asimilar los conceptos o para no hacer la preparación tediosa, se puede obrar con toda libertad. Los doce días es algo más bien orientativo.

Asimismo, es muy recomendable que los niños sean guiados durante este tiempo, ya que a veces puede llegar a resultar difícil entenderlo completamente. Aunque se ha intentado presentar la doctrina de san Luis de la manera más simple posible, puede ser que algunas frases sean un tanto elevadas para algunos niños, dependiendo de la edad y personalidad de cada uno.

Queremos ofrecer este material para que pueda ser utilizado por padres, tutores y catequistas en las familias, escuelas, parroquias, oratorios y misiones populares, para que los niños se preparen para la consagración a María. De tal suerte que se conformen grupos o programas para niños, donde se los introduzca en esta devoción y consagración, siguiendo lo aquí descrito.

Se recomienda que la Consagración sea en una festividad mariana. Debe ser un día muy especial, celebrado de la mejor
manera posible, yendo a Misa y haciendo la consagración allí mismo, delante de una imagen de la Virgen con la oración que
aparece al final, o alguna similar, que si fuese posible, el niño debería escribir de su puño y letra. Si el niño ya hizo la Primera Comunión, ese mismo día tendría que confesarse y recibir la Eucaristía, si fuese posible.

En esta tabla puede verse algunos posibles días de inicio con sus respectivas fiestas marianas, de tal modo que el día de la consagración vendría a ser el día decimotercero. Por supuesto, se puede elegir cualquier otra fecha mariana.

La estructura general de la preparación está ordenada según la mente de san Luis. Él propone hacerla durante treinta y tres
días, pero aquí la adaptamos a los niños y la hacemos de doce días. De todos modos, seguimos las indicaciones del santo de
Montfort, en relación a los motivos y diferentes aspectos de la preparación.

La estructura general es entonces así:

No hace falta que el niño esté enterado de las diferentes etapas de la preparación. Eso se dará naturalmente por la misma temática y flujo de la preparación. Lo que sí es importante, es inculcarle seriedad y perseverancia, y animarlo a cumplir con las oraciones y propósitos de cada día. Ayudaría mucho también, hacerle rezar el Rosario en familia, en especial durante los días de preparación.

Encomendamos a Dios esta obra y todos los niños que se consagren a María en materna esclavitud de amor. Que san Luis María nos ayude a ser fieles devotos de la Siempre Virgen María.

P. Bernardo M. Ibarra, IVE
Rege, O María
Año 2020

 

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MI CONSAGRACIÓN A MARÍA - Introducción para padres, tutores y catequistas - IVE