Jesucristo por Su misericordia se encarnó en el seno de María. Se hizo igual a nosotros por su amor. Toda la historia de Salvación es historia de la conducción de Dios, para beneficio de los seres humanos.
La misericordia la vemos y comprendemos en las llagas de Cristo clavado en la Cruz. Para expresar con María que: “Su misericordia llega a sus fieles de generación en generación“ (Lc 1, 50).
Cristo es Camino, Verdad y Vida. En Él y con Él, tendremos ejemplo y valor para llevar a cabo en nuestras vidas, las obras de misericordia tanto corporales como espirituales, para alabanza y gloria de Dios Padre.
Con nuestros ojos fijos en las llagas de Cristo muerto y resucitado - “llagas de misericordia ”. Cantaremos con la Iglesia: “Eterna es su misericordia“ (Sal 117, 2).
Imitando el ejemplo de María, Madre y Maestra de la misericordia, le pediremos la gracia al Espíritu Santo de que nunca nos cansemos de ofrecer misericordia, que crezca y se amplíe nuestro corazón, seamos signo de misericordia y perdón, donde quiera que estemos, para proyectar en toda nuestra vida, con confianza y sin descanso, nuestra convicción: “¡Acuérdate, Señor de tu misericordia y de tu amor, que son eternos!” (Sal 25, 6).
+ Emilio Carlos Berlie Belaunzarán
Arzobispo Emérito de Yucatán
3 Comments
Lourdes De la Barrera · 19 de julio de 2020 at 12:34 PM
Que nuestra madre maravillosa Interceda ante dios por nuestra salud en estos tiempos tan difíciles 🙏🏻
Leidy Rosado · 23 de junio de 2020 at 7:50 PM
Que no nos cansemos de seguir el camino de la Misericordia como nos enseña Su Madre.
Ivette Laviada · 23 de junio de 2020 at 7:19 PM
Gracias Mons. Emilio por recordarnos que María es Madre y Maestra de misericordia. Pidámosle que nos conduzca al corazón de Jesús fuente de la Misericordia🙏🏼