Testimonio.
Quiero comenzar estas líneas para dar gracias a mi ángel, ya que gracias a su ayuda estoy aquí. Todo comenzó hace como 3 años, mi hermana fue quien me invitó a hacer una Consagración a María, de San Luis María Grignon de Monfort, un gran Santo al cual no conocía, eran 33 días de oración y preparación, la verdad dudé, pero me dije – no pierdo nada – entonces acepté, me dijo que era muy sencillo de hacer, que quizá unos 15 min, al comenzarla a hacerlo, me di cuenta que era más tiempo, algo complicada, la verdad en cierto punto difícil, y larga. Había días que no podía hacerla así que hacía 2 días en uno, así fue como poco a poco me fui preparando y encomendada al Espíritu Santo realice mi primera confesión de vida, había cosas que ni siquiera podía creer que tenía tan guardadas, pero gracias a Dios salieron a la luz, llegado el día de la Consagración, fue algo triste ya que hice mi consagración sola, pero desde ese instante algo cambió en mí, no sé qué fue, pero en mi interior algo había cambiado, cada palabra que decía sabía diferente, y me preguntaba cómo sería posible si tenía tan solo 40 años diciendo la misma oración no entendía toda la grandeza que cada oración contenía, y así poco a poco mi corazón cambio, y ella lo transformó.
Una manifestación hermosa que me regaló nuestra Santísima Madre, fue un día 13 de Mayo, me pasé invitando a la gente a su rosario, sobre todo a niños, y lo mismo de siempre: -sí, sí claro! Allá te veo. Cuando llegue a la iglesia a las 5, sorpresa: no había nadie… de todas personas que invité, me puse muy triste, y llorando con la Virgen le dije: -“Madre mía perdóname, no llegaron para tu rosario” – y me preguntaba, no lo habré hecho bien? De repente en mi interior escuché la voz suave de una mujer que me dijo con toda ternura: – “así es cuando mi hijo los espera en la misa y nadie acude”- y pues aún llore más, pero con los que estábamos, terminamos el rosario, entonces al pensar y pensar, en la respuesta me di cuenta de que fue Nuestra Santísima madre que estuvo ahí.
Al siguiente año, me invitaron a renovar mi consagración y me preguntaba otra vez, pero me dijeron, – el manual cambio y éste es más sencillo,- así que de nuevo me adentré en otra experiencia más, esta fue diferente, conocer a nuestra Madre a través, de cuatro grandes Santos, esa vez mi corazón latía cada vez más fuerte, había más datos, más historias de santos, manifestaciones grandes del amor de la Virgen María, pero esta vez la consagración ya no la hice sola, invité por primera vez a unas amigas, fuimos 4 personas. En nuestra misa el padre solo bendijo los escapularios y ni nos mencionó, pero estaba tan contenta porque ahora fue en grupo, les puedo decir que las manifestaciones de amor se siguen dando, en una ocasión un rosario sin ninguna causa aparente, se movía como si hubiera una corriente de aire, revisé y nada y el rosario seguía moviéndose, el compromiso con la Virgen era grande así que tenía que rezar su rosario ́por lo menos UNO, y comencé con mucho amor a no faltar, a pedir a la Virgen del Carmen me ayudara para cumplir lo queprometí, debo admitir que en mi Familia no he visto grandes cambios, es más aquí me es muy difícil que me puedan comprender como es ese amor, porqué lloro? O porqué ahora oro más? pero sí la Virgen modeló mi corazón y mi mente para conocer más la palabra de su hijo y me llevó por caminos que no había querido ir, quizá por flojera , tiempo o desconocimiento, de pronto el hambre era más y las oraciones me llegaban, y cada vez que me ponía en sus manos el corazón ardía, y es más dolía.
Ahora que estoy leyendo las Memorias de la hermana Lucía, hay algo que Jacinta les decía a su hermano Francisco y a Lucía, «Que el amor de la señora del cielo es como un fuego que arde, pero no quema.» ¡Y eso es verdad! Les recomiendo mucho que lean este libro, lo encuentran en internet, es un regalo al alma, que amor de estos tres pequeñitos, que ejemplo y lección nos dan.
Al siguiente año, tomé un curso de Renovación carismática, ahí ocurrió otra manifestación del amor, vi como una paloma de fuego aleteaba frente a mis ojos, y después me susurraron al oído, “NUNCA HAZ ESTADO SOLA, YO HE ESTADO SIEMPRE AHÍ”. Me quedé helada ya que vi como de pequeña siendo diagnosticada con poliomielitis, gracias a las oraciones de mi madre, había quedado sana, de la sala de espera al consultorio. Y en otros accidentes que había tenido.
En ocasiones me he despertado haciendo oración ya sea un Padre Nuestro o un Ave María, lo más sorprendente que me ha ocurrido es levantarme diciendo algo en otro idioma que no conocía, cuando caí en la cuenta de esto se detuvo la oración, no estoy segura pero quizá fue latín, sé que cuando rezamos con Fe y llenos del amor de Nuestra Santísima Madre, la oración es fructífera, porque digo esto, sé que no es fácil de creer, pero una noche no podía conciliar el sueño así que al estar rezando el rosario, y pidiendo por los abortos y todos esos pequeños que no pueden defenderse, muchas voces de niños me acompañaron a rezar solo un Ave María, después al pedir por las ánimas del purgatorio, voces adultas también me acompañaron, he de decirles que este fenómeno sólo se ha dado una vez, no soy una santa, tengo muchas imperfecciones,hay veces que ni yo misma puedo creer lo que me pasa, pero hay algo que anhelo con toda el alma y es lo que más quiero… . Llegar al cielo.
El que busca encuentra, y el que encuentra quiere más, en cierta ocasión mi hermana me invito a un retiro, si un retiro, muy especial, ya que yo solo lo conocía en un libro, llamado “DE MARÍA A MARÍA” de la escritora María Vallejo el cual recomiendo ampliamente, un gran testimonio de conversión y como ahora solo habla de Dios y de su inmenso amor, bueno de regreso al tema, ahí encontramos el Retiro de Emaús, que de casualidad si hay aquí en México, fue algo mágico, ahí el Padre Pío se volvió a hacer presente, lloré hasta que no pude más, y porque fue, les platico que mi esposo no quería que fuera, se molestó a tal grado que no me hablaba, pero la noche anterior, se lo encomendé al Padre Pío, al día siguiente, yo estaba decidida a irme sola, pero para mi sorpresa, me llamó mi esposo y me dijo “ espérame yo te llevo, no daba crédito de ésto pero así fue.
Y al estar en el retiro en uno de los ejercicios, una servidora, me detuvo, me preguntó cómo estaba. Le platiqué lo que me había ocurrido y de como el Padre Pío había movido el corazón de mi esposo, ella impresionada, me dijo, – “sabes el Padre Pío está presente aquí” -¿cómo? Le respondí, ella me dijo, » una reliquia de él estuvo en el colegio de mis hijos, y esta estampita que tengo tocó el guante del padre Pío, Y además te cuento que desde que tengo esta estampita me salió un llaga en la mano que con algunas personas se comienza
a calentar, no quema, no molesta, no arde solo se siente el calor y mira como son las cosas, el Padre del colegio de mis hijos me motivo a traerla a este retiro, me dijo la vas a necesitar, nadie sabe que la traigo, bueno solo tú ahora! Impresionada de lo ocurrido, no daba crédito de como Dios nos habla, nos busca y nos espera, solo espera que volteemos a ver cuánto nos ama, porqué les digo todo esto, pues porque todos los caminos llevan a María Santísima, y ella nos lleva a Jesús. Cuando vives la experiencia de lo que es el Consagrarse, no puedes dejar de querer que más y más personas experimenten un cambio en sus vidas, que más personas a través de la Virgen María amen a Jesús con todo su corazón, es por eso que invite a una de las Servidoras del retiro, a la consagración de los 33 Días, su nombre es Sol y su nombre le queda muy bien porque la ves y es un sol, ella aceptó y ella invitó a otras personas más, fue hermoso poder llevar más almas a Jesús, a través de María, cierto día me llamó para invitarme, dijó : -ahora me toca a mí invitarte, ¿aceptas? A lo que respondí -¿que hay que hacer Sol? “ es una invitación a ser un GUARDIA DE HONOR ¡ que es estar con Jesús una hora al día de manera espiritual en el Sagrario, ven, como la Santísima Virgen me entregó a su hijo, y de qué manera su amor sigue estando presente.
Espero que este pequeño testimonio les de esperanza y confianza a todos para seguir caminando de la mano de la Virgen María. Mi muy Querido Ángel que me ha cuidado y me enseñado tantas cosas, gracias por ser parte importante de esto ya que sin ti esto no hubiera sido posible, su nombre es CLARA, mi hermana, otro ángel importante es Marisol, ya que ellas desde Mérida, me han dado material, orientación y todo su apoyo para que yo siga creciendo cada día que Dios las bendiga.
Quiero terminar este testimonio con el evangelio de San Mateo 13, 44 El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo, “El que lo encuentra lo vuelve a esconder y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
Para concluir quiero mencionar algunos frutos que he recibido de esta consagración:
1.- Conocer mejor el Corazón Inmaculado de María
2.- Como ella siempre intercede por nosotros ante el Padre.
3.- A confiar en su amor y misericordia. Y sobre todo a la de su hijo Jesús.
4.- A poner empeño y dedicación al realizar cada día mi oración .
5.- A valorar la cruz y la salvación que me regalo Jesús.
6.- A orar en todo momento, invocando el nombre de Jesús, José y María.
7.- A ser agradecida con Dios por cada nuevo Día y una nueva oportunidad al despertar para ver su amor en todo.
8.- A tener los sentidos atentos ante las manifestaciones de su amor.
9.- Interés por conocer mejor su palabra, y la vida de los santos .
10.-A tener más hambre de Dios y llenar mi corazón en la Santa Misa. En la carta de San Pablo a los romanos 8 28-30 : » En efecto, a quienes conoce de antemano los predestina para que reproduzcan en sí mismos la imagen de su propio hijo, a fin de que El sea el primogénito entre muchos hermanos. A quienes predestina, los llama; a quienes llama, los justifica; y a quienes justifica, los glorifica.” AMEN:
Laura.
2 Comments
Maria Fernanda Sánchez · 4 de septiembre de 2017 at 2:28 PM
Laura:
Hermoso testimonio.
Gracias por tu compartir.
Haz tocado mi corazón.
¡Tener los sentidos atentos a la manifestación del amor de Dios! – ¡bien dicho!
Verdad absoluta. Todos los días El se manifiesta, en tu aliento, en la brisa, en ese atardecer, en la sonrisa de tus hijos, en el ¡evangelio! …
Dios está vivo y entre nosotros.
María, Nuestra Santa Madre, quiere que lo entendamos y confiemos.
Tere · 4 de septiembre de 2017 at 2:24 PM
Gracias Laura! Gracias por poner en palabras la Accion del Espiritu Santo en tu vida! El, Quien actuó en Maria plenamente. Agradezco tu testimonio y me alegra tu generosidad al compartirlo y animo a quienes lo lean a intererarse por la Consagración Total a Maria. En estos tiempos de tanto dolor en el mundo Ella nos da la confianza de que al final Su Corazón Inmaculado Triunfará. Dios te bendiga y la Santisima Virgen te asista siempre!